LG G4
Sony, Samsung, Apple y la lista pudiera continuar. La cantidad de marcas que existen actualmente en el mercado de teléfonos inteligentes no hacen más que intensificar una dura competencia entre aquellos que quieren gobernar el mercado por completo y esos que simplemente prefieren coexistir con la competencia y ganar un nicho de seguidores que prefieran sus productos. Esta competencia ha hecho que los dispositivos móviles evolucionen a un ritmo tan vertiginoso que hoy en día es muy difícil poder definir quien ganará esta batalla de marcas, pues año tras años nos sorprenden con dispositivos más avanzados, mejor diseñados y de prestaciones mucho más altas. Este es el caso de LG, que se ha sumado a esta dura competencia con su smartphone LG G4, una verdadera expresión de arte en un dispositivo móvil que se ha colado entre la gama alta de dispositivos.
LG G4, ¿phablet o smartphone?
La característica más destacable de este teléfono, y que tanto se ha enfatizado a la hora de publicitar el LG G4, es que el mismo no termina de definirse entre ser una phablet o un smartphone. Esta diatriba viene dada debido a que presenta una pantalla de 5,5 pulgadas que supera el estándar de los teléfonos móviles pero que no llega al tamaño requerido para ser una phablet. De esta manera nos encontramos de entrada con un teléfono inteligente mitad tablet, mitas smartphone pero sin una definición que permita clasificarlo en una u otra categoría.
El LG G4 aprovecha su gran tamaño para incorporar una alta definición y nitidez en su pantalla. Es verdaderamente potente a nivel de resolución, brillo, contraste y gama de colores, pero esto lamentablemente afecta de manera directa a su autonomía, ya que requiere de un gran consumo de batería para poder aprovechar al máximo todas las capacidades de su potente pantalla. Un detalle que seguro que a muchos no se les pasará por alto, pues, aunque resulta ser un teléfono muy agradable a la vista dada su alta resolución, puede resultar molesto en el uso cotidiano y nos deje tirados en alguna reunión al quedarnos sin batería.
El LG G4 cuenta con un procesador Snapdragon 808, un procesador aceptable aunque ya algo desfasado. Sin embargo, este procesador no afecta a su calidad ni a su velocidad. A cambio, los de LG han colocado 3GB de memoria RAM dentro de este dispositivo, lo que suple un poco las carencias del procesador y permite que el teléfono sea muy estable y útil a la vez (lo que demuestra el esmero de la marca por ofrecer un dispositivo que satisfaga las necesidades de sus clientes más exigentes).
Otra característica destacable del LG G4 es que funciona de maravilla en lo que a la multitarea se refiere, y esto es más que suficiente para convertirlo en un teléfono que valga la pena, pues no se convertirá en un lastre con problemas de procesamiento. Sumamos a esto su capacidad de memoria interna, que puede ser expandida gracias a una tarjeta MicroSD, y tendremos entonces el paquete completo de un dispositivo verdaderamente competitivo y que merece la pena adquirir.